23 junio, 2019


Los invitamos a tod@s a estudiar y a debatir el Boletín Nº 159 del PartidoPSUV, que contiene un interesante trabajo sobre el pensamiento geopolítico de tres grandes de la historia: Bolívar, El Che y el Cmdte. Chávez.
APROXIMACIÓN A LA VISIÓN GEOESTRATÉGICA DE BOLÍVAR, EL
CHÉ Y CHÁVEZ ANTE LA GLOBALIZACIÓN IMPERIAL
El tiempo y el espacio concretos son dos categorías geohistóricas vitales para analizar y explicar el desenvol￾vimiento de la humanidad, en el marco de su eterna territorialización, en tanto el espacio del cual se dispone
es finito mientras el tiempo se comporta como infinito, autónomo e indetenible. En lo concreto la humanidad
avanza a través del tiempo, colonizando espacios y llegando hasta el lugar más recóndito de manera insaciable
y en la mayoría de los casos de manera irresponsable.
Hoy la humanidad padece situaciones negativas producto de ese insaciable avance que no ha considerado la
esencia vital de la existencia humana, o lo que es lo mismo: convivir, en igualdad de condiciones, generando lo
necesario para satisfacer necesidades; no haber entendido esta premisa nos lleva ahora mismo a pensar en la
salvación de la humanidad misma y de su única nave espacial, parafraseando al querido periodista W. Martínez.
Se ha impuesto en el planeta la ley de la economía salvaje, propia del sistema capitalista en la que el mejor do￾tado financiera, política y militarmente impone, explota, expolia y oprime de diversas maneras a quienes desde
modestas posiciones luchan resistiendo y otros hasta sobreviviendo...
La supuesta intelectualidad occidental-liberal no ha hecho el necesario énfasis en investigar lo concerniente
al vivir bien, a la convivencia humana, a la armónica y respetuosa relación de lo humano dentro de la totalidad
natural ( en tanto con humildad nos reconozcamos como parte de lo natural), claro está, no han sido formados
para eso, lo están para ensalzar al capital y a los intereses de las grandes corporaciones transnacionales en des￾medro de la vida de miles de millones de seres humanos.
Para dar” respuesta” a los problemas que a escala planetaria se nos vienen encima como el efecto invernadero,
el destrozo de la capa de ozono, la contaminación de la poca agua consumible que nos queda, la falta y enca￾recimiento de los alimentos, estas corporaciones asumen posturas engañosas que sobrevaloran los espacios
concretos, localidades y pequeños o medianos ensayos o experiencias exitosas en el marco productivo, creativo
cultural o turístico con el fin de hacer ver que el capitalismo está volcado a destacar lo autóctono, lo propio y lo venido del terruño haciendo ver como estos procesos se conectan con el mundo global a través de la alta
tecnología que desata nudos comunicacionales a nivel planetario.
Es así como desde las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado, surgió el boom globalizante que “todo lo
arropa”. Ante la caída de la URSS y el llamado “socialismo real”, los Estados Unidos de Norteamérica a la
cabeza del bloque capitalista, se erigieron como el real guardián y supremo poder al cual todos se deben, es￾pecialmente la nación-Estado modesta, subdesarrollada, pobre o en precarias condiciones. Este proceso se ve
enriquecido con la aparición de la tecnología INTERNET que comienza a conectar a importantes sectores de
la población mundial, allí se amarran las transacciones financieras, las comunicaciones personales y progresiva￾mente con otras modalidades tecnológicas propias del siglo XXI como el facebook, el twiter, el whatsapp, entre
otras manifestaciones intercomunicacionales de gran efectividad.
Se comienza a trabajar con mucho énfasis desde los análisis de los “tanques del pensamiento” de poder impe￾rial, la categoría globalización, el mundo se comienza a concebir como uno solo, imbuido en el huracán político￾tecnológico de avanzada capitalista, provocando una respuesta desesperanzadora y de aceptación a un único
orden emanado desde el hegemón capitalista.
Desde los países catalogados por los imperialistas y sus intelectuales como periféricos, pobres, subdesarrolla￾dos, atrasados y hasta salvajes, comienzan a surgir respuestas producto de la búsqueda política, de la revisión
de las historias patrias, de las experiencias nacionalistas y de combate popular exitoso o truncado. Encontramos
así procesos nacionales unos muy activados como el Cubano, otros que se concretan como en la Venezuela de
Chávez, la Argentina de Kirshner, el Brasil de Lula, el Ecuador de Correa, la Bolivia de Evo, la retoma de la Nica￾ragua de Ortega que comienzan a conectarse y dar coherencia política a un proyecto mas allá de lo nacional, de
las fronteras de cada uno; comienza a rodar una avalancha coherente que en el marco de la diversidad política
comenzó a hacer mella a los intereses hegemónicos del gran capital.
Ahora bien, ante la globalización como proceso inducido que conecta multitudes, hay que decir que, cierta￾mente, lo hace siempre y cuando todo tribute a la obtención no sólo de plusvalía económica sino también de
plusvalía ideológica, como plantea el gran intelectual venezolano Ludovico Silva: “La globalización no nace
a finales del siglo XX, por el contrario desde el mismo momento que se plantea hace 5 siglos la tesis genética
del sistema capitalista, lleva en sí mismo la marca de la globalización, de globalizarse y ser hegemónico, y hay
que decir que estos genes han avanzado en demasía”.
Pero tal avance ha encontrado piedras en el camino, contratesis emancipadoras y liberadoras, aquí podemos
citar a algunos teórico-políticos que enfrentaron y enfrentan la acción depredadora de los imperios históricos,
planteando y asumiendo la fortaleza endógena como punta de lanza del verdadero desarrollo social que favo￾rezca a todos y a todas, a cada uno según sus necesidades, capacidades y a cada quien según sus posibilidades,
veamos:
Nuestro Simón Bolívar, político-militar, gran estratega, teórico y estudioso de la historia global, planteó
en la Carta de Jamaica, en 1815, de manera brillante y con el fulgor que le daba toda una trayectoria llena de
luchas y combates que:
“Seguramente, la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración... mas
esta unión no nos vendrá por prodigios divinos, sino por efectos sensibles y esfuerzos bien dirigi￾dos…”
Bolívar a lo largo de todos sus escritos y documentos plantea el tema de la unidad interna, cohesionarnos en base a fines que en esencia favorecieran a las mayorías poblacionales y en consecuencia a todos, es lo propio,
lo cercano, el fortalecimiento y unidad nacional con el fin de avanzar contra el imperio español, pero a esto le
añade el tema del Estado el cual debe conformarse con gran vitalidad, es por lo que también planteó: “...cuan￾do el Estado es débil, y cuando las empresas son remotas, todos los hombres vacilan, las opiniones se dividen,
las pasiones las agitan y los enemigos las animan para triunfar por este fácil medio…”
Era necesaria la unidad nacional bajo premisas de atención y empoderamiento de las mayorías y la conforma￾ción de un Estado capaz de tener presencia activa en todo el territorio, lo que haría fuerte a la República para
mirar con seguridad al mundo , pero no viéndonos aislados sino en el marco de una unidad continental nece￾saria para enfrentar a los imperios, así también en la misma carta de Jamaica expresó que: “...los americanos
en el sistema español... no ocupan otro lugar en la sociedad que el de siervos propios para el trabajo…” y más
adelante de manera radical concluyó este tema diciendo : “…Yo deseo más que otro alguno ver formar en
América la nación más grande del mundo...”
Podríamos deducir que Bolívar planteó la necesidad del fortalecimiento interno, el trabajo hacia adentro, pero
sin dejar de mirar hacia afuera, entendía que era la única manera de resistir, pero sobretodo de insurgir para
vencer en el marco de un mundo en el que los Estados poderosos-imperios se mostraban seriamente hostiles
hacia los Estados débiles y más aún si osaban como la naciente República de Venezuela, llevar la contraria y
pujar en la construcción de procesos independentistas. También comprendió y actuó Bolívar como líder geoes￾tratégico que debía avanzar al exterior de nuestras fronteras para ir liberando e incorporando territorios, pobla￾ciones y realidades socio y geopolíticas al proyecto independentista americano.
Asumió pues Bolívar, una visión que no subestimaba del espíritu y tesis expansionistas y expoliadora del impe￾rio español, añadiéndole la creación de nuevas realidades, es decir la expansión de la liberación, la referencia￾ciación de un nuevo proyecto en avance real capaz de ser e insurgir en el mundo globalizante capitalista.
El capitalismo como sistema globalizante prosiguió su huracanado avance, no sin encontrarse casi de manera
permanente el coraje, la organización y en muchos casos la embestida de los pueblos insurgentes en combate
permanente contra los enemigos históricos cargados de sentir y acción de injusticia, racismo, discriminación
social, sexismo, robo y expoliación de nuestros recursos. Ante tal situación en cada Estado surgieron de manera
permanente movimientos independentistas-liberadores que perseguían la dignificación de sus mayorías po￾blacionales, veamos por ejemplo que opinó Ernesto Che Guevara en su obra “Sobre el Burocratismo” sobre
las perspectivas interna y externa de nuestra amada Cuba a inicio de la Revolución, acerquémonos a su palabra:
- Uno de los graves problemas que a su entender se enfrentó en Cuba fue:
“...la falta de motor interno, con esto queremos decir la falta del interés del individuo por rendir su
servicio al Estado y por superar una situación dada. Se basa en una falta de conciencia o, en todo
caso en el conformismo frente a lo que anda mal. (2004 pp 7-8. 1ra edición,1965)
-Otro problema fue: “…La falta de organización... tiene como característica fundamental la falta en los métodos
para encarar situaciones dadas... (Ib. p8) y el otro problema “...muy importante es la falta de conocimientos téc￾nicos suficientemente desarrollados como para poder tomar decisiones justas y en poco tiempo.” (Ib. pp 9-10)
Es claro que El Che pregonaba la necesidad de irradiar el proceso Revolucionario desde centros o espacios
locales con logros revolucionarios reales-concretos, hacia otros territorios-Estados con potencialidades políticas
y concienciales aferradas a la liberación y emancipación popular y a la tesis del fortalecimiento de la realidad
concreta interna, es decir debe haber respuesta revolucionaria con visión global pero fortaleciendo motores internos que ya venían siendo probados en situaciones político-sociales reales. O en otras palabras ante la
globalización del capitalismo necesario era y es la hegemonía revolucionaria de justicia e igualdad para las ma￾yorías poblacionales del mundo.
Y más adelante, otro gran americano, el Comandante Hugo Chávez Frías estudioso como era de la realidad no
solo de nuestros países sino también de los países pobres e insurgentes del planeta y de las elites imperiales,
planteó en su seguidilla orientadora Las Líneas de Chávez (13-12-2009), su tesis derivada de este acumulado
cognitivo-político e histórico, insurgente y emancipador, al decir que:
“…Nuestra América es la cartilla de dirección por la que asumimos el sueño Bolivariano: el mandato
histórico de nuestros pueblos cuya unidad espiritual trasciende nuestras fronteras…”
Es menester hilar la afinidad en el planteamiento de estos tres líderes revolucionarios, todos coinciden en
avanzar sin considerar las fronteras nacionales como amarres para expandir los procesos revolucionarios hacia
nuevos territorios-Estados con el fin de encarar con mayor fortaleza las embestidas del capitalismo y su fachada
de finales del siglo XX: la Globalización.
Esta idea ya había quedado reforzada en las líneas de Chávez del 13 septiembre de 2009, cuando expresó que:
“…No podemos seguir reproduciendo ciegamente la miserable lógica que nos arrebata el porvenir
y pulveriza nuestras identidades. Es la lógica imperial capitalista, estamos obligados a transitar
otros senderos sin renunciar a los particulares procesos de cada pueblo…”
Tocaba Chávez aquí un asunto fundamental, el de las identidades , la nuestra, la del pueblo, esa que viene
desde profundidades telúricas que amalgaman sus intereses a un nivel conciencial, que si se lleva de manera
organizada y lubricando y potenciando ese motor interno -a decir del Che- haría la Revolución y el empodera￾miento popular indetenible.
Pero de manera magistral reconoce la unidad dentro de la diversidad al decir que se debería respetar los
particularidades de cada pueblo, cosa que no respeta la visión imperial, la cual desde su posición globalizante
y de superioridad empaqueta a todos nuestros países sin atender sus particularidades a solo una, la referida a
la materia prima que le toca producir y vender a irrisorios precios en el mercado capitalista mundial.
Pero así como veía el asunto externo abordaba en igualdad de condiciones el asunto interno, veamos esto
ilustrándolo con un pasaje por demás cotidiano en Chávez, pero a la vez lleno de los aires profundos de quien
impulsa o participa protagónicamente una real Revolución, así dijo en su Programa Aló Presidente del 26 de
marzo del 2006 lo siguiente:
“…Recuerdo...hace 12 años, allá en Los Próceres ...dejamos atrás una parte de la vida y asumíamos
otra, recuerdo la avalancha de gente, recuerdo periodistas y un torbellino...un periodista... me pre￾gunto... ¿y ahora a donde va usted Comandante?, y recuerdo que le dije más o menos esto: vamos
al poder, pero para ir al poder, vamos a las catacumbas del pueblo a fundirnos con ese pueblo
hermoso, inmenso, el pueblo de Simón Bolívar...”
Las catacumbas del pueblo, clarísimo estaba Chávez, hace referencia a ese motor interno necesario para com￾batir con coraje, dignidad y fuerza moral ante un contrario que todo lo globaliza y lo convierte en tributo a sus
fines imperiales, lo convierte en objeto propio a ser tranzado en su mercado global o glocalizado sin considerar
intereses populares, identidades autóctonas e históricas y mucho menos procesos creadores de independencia y emancipación desde y para las mayorías poblacionales, es por eso que Chávez de manera frontal-radical nos
hablo del Desarrollo Endógeno de la siguiente manera:
“…Venezuela está recuperando su libertad y su capacidad, el poder nacional, el proyecto de De￾sarrollo Endógeno que se fundamenta en el poder nacional, el poder que sale desde dentro del
potencial...hay mucho potencial bajo la tierra, sobre la tierra, en el territorio, en el pueblo, Aquiles
Nazoa: Los Poderes Creadores del Pueblo, hay que desatarlos...Venezuela estaba amarrada, prisio￾nera, ahogada...nos habían impuesto un proyecto de desarrollo-exógeno, subordinado a los pode￾res transnacionales, ahora este es un proyecto que se fundamenta en el poder nacional aunque
trasciende las fronteras de nuestro territorio…”
Clara la visión de Chávez que va en perfecta sintonía con la visión Bolivariana y Guevarista, afinando siempre la
relación de lo interno y lo externo, verlos como una totalidad indeclinable, necesaria e inagotable, por supuesto
atendiendo a la suprema perspectiva conciencial-popular, emancipadora y liberadora como antítesis a la pers￾pectiva de los imperios, de las transnacionales y de la intelectualidad tarifada o seducida que ve a nuestros
pueblos solo como insumo vital para ser esclavos de sus mercados globalizados o glocalizados.
Se impone entonces la obligación revolucionaria de seguir investigando, de estudiar a nuestros grandes es￾tadistas, teóricos, científicos, líderes políticos que bastante ha parido este noble pueblo venezolano y Nues￾troamericano para aclarar caminos, desatar nudos y aportar a las generaciones que ya andan con nosotros y a
las que han de venir. Finalizamos con Chávez este corto documento mirando no solo a Venezuela sino a América
grande y unida bajo la tutela de nuestros pueblos:
“NOSOTROS ESTAMOS EN POSIBILIDADES DE AVANZAR PASO A PASO EN UNA INTEGRACIÓN, EN 
UNA UNIÓN PARA TENER MAYOR FORTALEZA Y PARA MARCHAR COMO DICE BOLIVAR HACIA LA 
PROSPERIDAD DE NUESTROS PUEBLOS” (Revista Memorias Nro33. Julio agosto 2015.p 57)
“…VENEZUELA CON HONOR ESTÁ DE PIE, NOSOTROS PERMANECEMOS DE PIE CON DIGNIDAD Y 
MUCHO AMOR, SEGUIREMOS NUESTRO RUMBO DE DIGNIDAD LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA…” 
(Nicolás Maduro Moros, Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.)